Acabar con las moscas en el inmueble, un sueño posible

Pocos animales son más pesados y constantes que las moscas. Están en todas partes (excepto en Islandia), aparecen a cualquier hora, se posan sobre cualquier sitio… representan un enorme problema para vivir en el hogar y son responsables de que un negocio pueda perder clientela rápidamente. 

La aparición de estos molestos insectos en baños, cocinas y en el resto de estancias de un edificio se hace habitual en los meses más cálidos (primavera/verano), aunque en los últimos años, con el aumento de temperaturas medias anuales debido al cambio climático, siempre están entre nosotros. 

Cuando consideramos que se han convertido en un peligro real para el buen funcionamiento del negocio o no terminan nunca de desaparecer de la vivienda, es el momento de acudir a los profesionales de Sanidelia para que apliquen sus conocimientos y herramientas de manera eficaz. 

Las moscas, comprendiendo al enemigo

Para saber a qué nos enfrentamos y entender el motivo por el que es tan complicado acabar con estos pequeños insectos voladores, es importante conocer la forma en la que vive y se desarrolla, cómo se alimenta y se reproduce y, sobre todo, qué es lo que encuentra atractivo de nuestras instalaciones humanas para vivir tan plácidamente en ellas. 

Las moscas llegan a considerarse como un animal familiar, que nos han acompañado durante toda la vida y lo seguirán haciendo por siempre, no en vano es uno de los insectos más generalizados del mundo. Sin embargo, no se pueden considerar amistosos, no solo por las molestias que ocasionan, sino por ser portadores de patógenos que afectan negativamente a la salud de las personas. Y es que no hay que olvidar que se posan sobre cualquier cosa, desde alimentos en mal estado hasta las heces.

Cómo contaminan

El mayor problema que arrastra compartir las estancias con este animal es tocar algún objeto o engullir alimentos que estén contaminados por su paso. En este sentido, hay que saber que no pueden morder o masticar debido a la especial morfología de sus piezas bucales. En lugar de alimentarse de esta forma, lo que hacen es usar un canal alimenticio en forma de trompeta por el que succionan los alimentos en estado líquido. La forma que utilizan para degradar los alimentos es regurgitando una saliva que los descompone para después sorberlos. 

Con esta saliva se contamina cualquier alimento, pero es que, además, defecan sobre estos mismos lugares, llevándose bacterias, gérmenes, virus y enfermedades de estas deposiciones en las patas y dejándolas en todo lugar donde se vayan posando. 

Por qué aparecen

De repente, un buen día, en el salón de casa, en las oficinas o en el local comercial, aparecen un buen puñado de moscas revoloteando, molestando a toda persona que pase por allí. El motivo por el que llenan una estancia en un momento determinado es muy simple, allá donde se sientan cómodas, donde haya comida y cobijo, aparecerán y se reproducirán rápidamente, atrayendo a otras muchas si no se hace nada para ahuyentarlas.

Aunque es posible matarlas, si no se acaba con el foco de atracción, cualquier acción será prácticamente inútil, volverán a aparecer. Por este motivo, es fundamental que los lugares se presenten limpios siempre, que no se deje ningún tipo de alimento olvidado, no haya cadáveres, no exista materia fecal o en descomposición.

Así mismo, las moscas se sienten atraídas por fuentes de luz, gracias a la habilidad de sus células para poseer lo que se conoce como fototaxia positiva. Del mismo modo, tanto la humedad como la temperatura habrá que tenerlas bajo control, pues son factores atractivos, sobre todo si se mantienen a niveles medios – altos, motivo por el cual en invierno aparecen pocas, prefiriendo permanecer ocultas y al abrigo, alejadas de corrientes de aires frías.

La reproducción 

La mosca doméstica suele poner sus huevos tan solo dos días después de realizada la cópula, si la temperatura se mantiene entre 32 y 35ºC, y de nueve días si se acercan a los 15ºC. Los lugares elegidos para depositar los huevos se deciden a través del olor, es decir, prefieren lugares donde abunde los gases derivados de la descomposición de la materia orgánica, donde abunde el dióxido de carbono y el amoníaco, por ejemplo. 

Este insecto pone huevos de forma individual, pero apilándolos en pequeños grupos que deben mantenerse húmedos para que terminen eclosionando. Una hembra adulta puede llegar a cumplir con puestas de 500 huevos, en lotes de 75 y 100, durante tres o cuatro días de media. La cantidad dependerá de la salud de la hembra, de su tamaño, que variará según la comida disponible durante su estadio de larva.

Acabar con las moscas definitivamente

Las moscas tienen una vida de aproximadamente 25 días, aunque si hay disposición de comida suficiente pueden llegar a durar hasta los dos meses. Sin comida, apenas duran entre dos y tres días. Es, fundamentalmente, la cantidad de azúcar que puedan ingerir la que les proporciona longevidad.

Lógicamente, cuando aparecen en grandes o en pequeñas cantidades no queremos esperar a que cumplan con su ciclo natural de vida, sino que desaparezcan cuanto antes. En este sentido, como cabe suponer, la forma más eficaz, la que asegura que será definitiva, es acudir a expertos del sector, como los profesionales de Sanidelia, que poseen tanto los conocimientos como las herramientas necesarias para llevar a cabo este trabajo de manera satisfactoria. 

En cualquier caso, y como ya se ha mencionado, sin limpieza no habrá resultados, por lo tanto, el primer paso será llevar a cabo una desinfección completa sobre los espacios invadidos por las moscas. Después se aplicarán los productos con la maquinaria específica necesaria para que dejen de molestar. 

Generalmente, en la actualidad, se aplican dos dispositivos para que, de manera profesional, se exterminen las moscas. Los sistemas son bastante parecidos entre sí, por lo que no es de extrañar que se confundan, aunque analizando su funcionamiento y prestaciones se verá que son diferentes. 

El insectocutor

A pesar de tener nombre de aparato alienígena, el funcionamiento es bastante sencillo de entender. Se trata de un dispositivo que atrae a la mosca con luz ultravioleta, al acercarse el insecto recibe una descarga eléctrica, matando a la mosca instantáneamente. Sin embargo, los restos del animal permanecen, por lo que no se considera un utensilio limpio. 

El insectocaptor

Otro aparato que permite intuir cuál es el método que utiliza para acabar con las moscas. También atrae al animal con la luz ultravioleta, sin embargo, en este caso incluirá una barra adhesiva con alimento, lo que propiciará que el insecto quede atrapado y finalmente muera. Este dispositivo consigue reducir mucho más que el anterior la probabilidad de que partes de este animal sigan contaminado si el viento o el azar les da movimiento. 

El uso de uno u otro aparato dependerá, fundamentalmente, de la ubicación, siendo recomendable para los exteriores el insectocutor y para interiores el insectocaptor

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